Proyecto
La clasificación por materias de fondos antiguos relacionados con las ciencias posee una problemática especial, ya que fueron escritas en épocas anteriores a la definición de las diferentes disciplinas científicas tal y como las conocemos actualmente. Además, es característico de las obras del pasado la incorporación en el mismo texto de materiales de naturaleza diversa, lo que hace aún más complejo el proceso de atribución de materias específicas a esas obras. Esta situación afecta de un modo especial a la química, cuyos títulos se encuentran clasificados bajo un gran número de categorías diversas, lo que dificulta tanto el uso como la apreciación de ese valioso patrimonio bibliográfico.
En el caso particular del fondo antiguo conservado en las diferentes bibliotecas del CSIC, siguiendo la metodología que se expondrá con detalle en el enlace a la página web del “Proyecto de identificación de obras antiguas de química y alquimia”, y gracias a la financiación concedida desde el año 2005 por el MICINN (y el antiguo Ministerio de Educación y Ciencia), se ha encontrado que alberga un importante número de obras relevantes para la historia de la química impresas antes de 1830, la fecha que se toma generalmente como referencia para separar el fondo antiguo del moderno. A partir de los documentos incluidos en el catálogo on-line, se han identificado hasta el momento cerca de 700 obras con un contenido químico relevante, entre las que predominan las impresas en el siglo XVIII, con un 60% aproximadamente del total. En cuanto a su localización, el 60% de ellas se encuentran en la biblioteca del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Una vez identificadas, se procedió a la digitalización de la mayoría de ellas, más de 400, según se describe en el apartado sobre desarrollo técnico del proyecto.
El conjunto de obras identificadas ofrece un panorama muy completo de la historia de la química, y constituye una verdadera guía a la historia de esta disciplina científica. A partir de los materiales recopilados, que se ofrecen en la página web indicada anteriormente, podemos seguir el proceso de la evolución de la química desde la época de la alquimia, bien representada con medio centenar de obras impresas entre los siglos XVI y XVIII, hasta las primeras décadas del siglo XIX, en la que aparece ya con sus rasgos característicos bien diferenciados. Encontramos entre ellas las obras de los autores más destacados, junto a las de otros a los que el tiempo ha relegado a un segundo plano, lejos del reconocimiento que les prodigaron sus contemporáneos. Podemos seguir las acaloradas disputas entre los partidarios del flogisto y los químicos que, encabezados Lavoisier, acabarían por sentar las bases de la química tal y como la entendemos ahora. Además de su utilidad como instrumento para conocer qué es y cómo funciona la naturaleza, de que está hecha la materia, la química ha sido siempre un asunto práctico, con una incidencia directa en la vida material, y las obras que tratan sobre la aplicación de la química a aspectos como la metalurgia, la farmacia, la agricultura, o la química textil y de colorantes, están bien representadas.
Tal y como hemos contado en la introducción el “Proyecto de digitalización de Obras antiguas de Química y Alquimia”, fue el proyecto piloto que sirvió para sentar las bases de una política de digitalización para la Red de Bibliotecas del CSIC.
El desarrollo de este proyecto permitió la elaboración de un primer manual técnico de digitalización y unas primeras herramientas prácticas que posteriormente se convirtieron o dieron lugar, en 2010, al “Plan Director para la Digitalización de Fondos del CSIC”.
Este Plan Director ha sido relevante para impulsar toda una línea de digitalización de fondos patrimoniales custodiados en las bibliotecas del CSIC.
Desde el 2009 hasta la actualidad se han llevado a cabo más de 20 proyectos de digitalización con cerca de 1 millón de imágenes. Considerando que el volumen de los fondos digitalizados ya era importante, se decidió identificar esta colección a través de un nombre representativo que impulsara su difusión e identidad. Así nace “Simurg, Fondos Digitalizados del CSIC”.
La colección Simurg comprende el conjunto de fondos digitalizados del CSIC, dentro de los cuales se encuadra este “Proyecto de Obras Antiguas de Química y Alquimia”.
Para este proyecto los escáneres se ubicaron en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, y allí se trasladaron los fondos de las otras bibliotecas participantes: la Biblioteca Tomás Navarro Tomás, la Biblioteca de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y la Escuela de Estudios Hispanoamericanos de Sevilla, que contribuyó con el ejemplar de Nicolás Monardes : Historia medicinal de la cosas que se traen de nuestras Indias Occidentales…
A lo largo de 5 meses se digitalizaron más de 400 títulos que dieron como resultado 258.240 imágenes máster de conservación en formato Tiff a 300 ppp y en escala de grises además de la obtención de unos pdfs de consulta con reconocimiento óptico de caracteres (OCR), para hacer recuperable el texto de estas obras. En total, 1 Tera de información.
Además se siguieron los estándares internacionales vigentes y se estableció gracias a la experiencia desarrollada con este proyecto, el perfil de metadatos Mets para el CSIC.
Gracias a la estupenda colaboración de todos los implicados se consiguió llevar a cabo un proyecto piloto que sentó las bases para todo el trabajo posterior.
